OSTEOPATÍA

¿Qué es la osteopatía?


La osteopatía es una medicina manual alternativa que se basa en una serie de técnicas manuales orientadas a restaurar y mantener el
equilibrio del cuerpo para conseguir su recuperación y conservar su capacidad de autorregulación. Gracias a eso se contempla que todos
los sistemas del cuerpo trabajen conjuntamente y estén relacionados entre sí y, por tanto, los trastornos en un sistema puedan afectar al
funcionamiento de los otros. Por ejemplo, tratando un mal funcionamiento del hígado puede mejorar el dolor en el hombro derecho o viceversa.
Tiene como objetivo la búsqueda del origen del problema y mediante un diagnóstico preciso, se trataría el cuerpo desde fuera para esperar
una respuesta interna que regule el buen funcionamiento de forma integral.
ENCUENTRA el problema original, TRATA ese problema y ESPERA la respuesta de autorregulación de tu cuerpo.

¿Qué ofrece un Osteópata?


Un buen Osteópata actúa directamente en la causa del problema. A diferencia de otros profesionales, los Osteópatas no nos dedicamos a
tratar síntomas. Entendemos que los síntomas que se presentan en el paciente son la consecuencia de una causa principal que los provoca,
y que, por lo general, dicha causa no suele estar en el mismo lugar que donde aparece el síntoma. Gracias al principio de Globalidad por
el que nos regimos, es posible entender que una alteración visceral, por ejemplo, una gastritis crónica, puede provocar un dolor de espalda, o que un problema ocular o mandibular puede alterar todo el sistema de equilibrio y producir contracturas dolorosas en cualquier parte del cuerpo.

¿Qué subespecialidades hay dentro de la osteopatía?

  • Osteopatía estructural: este tipo de osteopatía está
    orientada al restablecimiento de disfunciones en los músculos, el
    esqueleto y la postura, poniendo el foco en la columna vertebral y
    traumatismos. Se basa en el principio de que la función y la
    estructura tienen una relación directa, de manera que, si la estructura
    no tiene equilibrio, la función estará afectada.
  • Osteopatía visceral: está centrada en favorecer la
    funcionalidad de las vísceras (páncreas, estómago, aparato
    reproductor, corazón, pulmones…), membranas fibrosas, los
    diferentes planos de deslizamiento entre los órganos, vasos
    sanguíneos, los nervios. Las técnicas manuales viscerales ayudan a
    liberar interrupciones en el flujo de movilidad, lo que ofrece al
    organismo una base funcional más útil, productiva y saludable.
  • Osteopatía craneal: libera y facilita la micromovilidad del
    cráneo y el conjunto de la relación craneosacra a través de las membranas meníngeas y el papel del líquido cefalorraquídeo. Algunas consecuencias de alteraciones posturales, traumatismos, desequilibrios musculares etc, pueden afectar a nervios craneales, arterias, glándulas y otros tejidos, a su paso por orificios craneales o en el interior mismo, lo que puede provocar neuralgias, dificultades de visión, audición, alteraciones de algunas funciones glandulares, vértigos, migrañas, e incluso a través del sistema nervioso vegetativo, trastornos digestivos, respiratorios, vasculares etc.

Conclusión


1. El tratamiento Osteopático respeta tu cuerpo.
“Encuentra la lesión, corrígela y deja a la naturaleza hacer”. Este es uno de los 3 principios básicos de todo Osteópata. Entendemos muy bien cada proceso de tu organismo. Ya sea un proceso inflamatorio, un proceso crónico u otro tipo de proceso, aplicamos con las técnicas Osteopáticas exáctamente lo que tu cuerpo necesita para llevar a cabo una recuperación óptima.
2. El objetivo del tratamiento Osteopático es la autocuración de tu cuerpo.
Nos dedicamos exclusivamente a estimular los mecanismos de autorregulación de tu cuerpo, mejorando la microcirculación, recuperando elasticidad en los tejidos y liberando los bloqueos articulares que tengas en tu organismo. De esta forma enviamos un “mensaje” al sistema nervioso para que se re-equilibre, provocando una respuesta global de armonización de tu cuerpo.
3. El tratamiento no tiene efectos secundarios no deseados.
En los tratamientos Osteopáticos no existen efectos secundarios no deseados. Sí que existen reacciones del cuerpo necesarias para re- equilibrar los sistemas corporales, pero estos efectos no son negativos para ti… ¡todo lo contrario! Se buscan procesos de recuperación y re-equilibrio orgánico que se producen cuando se activa tu sistema nervioso autónomo. Tu cuerpo en ese momento te pide descanso para concluir tu recuperación.
4. El Osteópata se guía por el estado de tu tejido, no por etiquetas médicas.
Tu cuerpo y tú nos dáis toda la información que necesitamos para realizar el tratamiento con éxito. Que acudas a la consulta diagnosticado médicamente de lumbalgia, cervicalgia… poco nos aporta, ya que sus posibles causas de dolor son numerosas… Por este motivo centramos la atención en lo que tú nos cuentes y en dónde tu cuerpo tiene restricciones que producen los síntomas que describes. Tenemos nuestras propias herramientas efectivas de diagnóstico osteopático.
5. Los efectos del tratamiento son inmediatos.
Siempre que realizamos un tratamiento, recibimos inmediatamente la respuesta de tu organismo. Podemos observar como la postura, la movilidad y la elasticidad del tejido, entre otros factores que medimos en tu cuerpo, mejoran inmediatamente.
6. Aunque tú acudes por un problema concreto, el Osteópata mejora todo tu organismo.
Gracias a que el tratamiento que realizamos se enfoca en que sea tu cuerpo el que se autorregule, los efectos que se producen son globales. Los estímulos que recibe tu sistema nervioso hace que reaccionen todos tus sistemas, mejorando la circulación, estimulando tu sistema inmunitario y regulando tu sistema endocrino (hormonas), provocando que el efecto del tratamiento se transmita a todas las partes de tu cuerpo.
7. El Osteópata, tiene muy buenos resultados donde otros profesionales no.
Dado que nuestro diagnóstico lo basamos en lo que tu cuerpo nos dice y no en hipótesis o estadísticas, es posible que tratemos procesos de tu cuerpo que otros profesionales no y que los resultados sean muy satisfactorios. De esta forma, somos muy eficaces tratando neuralgias, hernias discales, cefaleas, vértigos, problemas digestivos, ginecológicos e incluso hormonales, entre otras muchas posibilidades.
8. Te ahorrarás tomar mucha medicación.
Sin duda, una de las mejores razones para visitar a un Osteópata es que tras el tratamiento, no será necesario que tomes medicaciones que sí tienen efectos negativos sobre tu salud. Reducirás e incluso eliminarás la ingesta de medicamentos del tipo paracetamol, omeoplazol, lyrica, cortisona, y tantos otros que en muchos casos entorpecen tu propia recuperación.
9. La Osteopatía no crea dependencia.
No necesitas acudir continuamente al Osteópata. En un primer momento, en los casos más delicados, será necesario realizar varias sesiones periódicas. A medida que tu recuperación avance, los cambios en tu organismo serán más duraderos. Recuerda que el mejor terapeuta no es el que alivia tu síntoma, si no aquel que te ayuda a que disuelvas el problema.

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